Telemadrid salva al Tea Party.

“Un nuevo vídeo, esta vez grabado por el propio asesino de Arizona, muestra que sus facultades mentales estaban perturbadas. Jared Laughner critica en el vídeo las guerras de Irak y de Afganistan a las que califica de ilegales. Esto le alejaría de los postulados del Tea Party, y también del Partido Republicano".

Cristina Ortega. Presentadora de Telenoticias 2 en Telemadrid, el 17 de enero de 2011.



Podéis verlo en el siguiente clip, dando al play y arrastrando el cursor hasta los 40:04. Merece la pena ver toda la información que adelanta esta entrada de la presentadora para apreciar la particular interpretación  que hacen en Telemadrid de este vídeo, sólo para echarle una mano a sus compadres ideológicos:


En el clip de más arriba, los informativos de Telemadrid hacen patria y extraen la información que les parece más interesante de uno de los vídeos del perturbado que arremetió a tiros contra todo el mundo el pasado día 9 en Arizona, con la intención de matar a la congresista demócrata Gabrielle Giffords. Llama la atención el celo con que la cadena madrileña defiende las fuentes de las que quiere beber, o de las que quiere que bebamos. Poco ha tardado el entorno republicano en conseguir unas frases de Laughner que le separen de los ideales del conservadurismo norteamericano, y se han apresurado a señalar las críticas del joven a las últimas guerras de su país como una prueba inequívoca de su distancia ideológica con formaciones como el Tea Party, en el ojo del huracán por sus políticas reaccionarias en general y su postura respecto a la inmigración en estados como Arizona  en particular. Al menos no le acusan de ser demócrata, que yo sepa, y las opiniones del asesino sobre la guerra les servirán para limpiarse un poco la mierda de encima, para alejar la idea de que el chalado actuaba según el programa de la Palin. Es comprensible la intención de distanciarse, pero nunca debería sacarse una conclusión como la que Telemadrid nos suelta en plena sobremesa: que negar la legalidad de la Guerra de Irak y criticar las actuaciones internacionales  de EEUU son prueba innegable de locura.




Jared Laughner
Que Laughner está loco ya lo sabemos todos; ningún ciudadano en sus cabales provocaría esa matanza. Por eso, ni siquiera el Tea Party necesita explicarnos que ese asesino no les representa, ni que ellos no representan a una banda de criminales. Los programas políticos pueden abonar el terreno con odio, crear tensión, pero hacen falta verdaderos perturbados para que se llegue al asesinato político en una democracia asentada y mediatizada. Lo que sí parece una locura es que en el afán de limpiar las auto-atribuidas manchas de sangre en las chaquetas republicanas, haya periodistas que afirmen por televisión, en directo, en las noticias, que condenar la guerra es un síntoma de locura. Tras ver esta información, suponemos que lo siguiente a considerar injusta la Guerra de Irak es liarse a tiros con tus conciudadanos.

No conozco la consideración que merece Noam Chomsky a los editores de los informativos de la cadena autonómica, pero me la imagino. El lingüista y filósofo norteamericano lleva mucho tiempo denunciando la ilegalidad de los métodos de la política internacional de su país, por lo que no caerá muy bien a los ideólogos de Telemadrid. De hecho, siguiendo la lógica maniquea de estos informativos, Chomsky está loco de remate, por supuesto, por lo que el ejemplo no vale para contradecir la función condenar la Guerra de Irak = perturbado peligroso que la cadena madrileña nos propone, así que vamos a señalar otro ejemplo de loco con posibles inclinaciones violentas: Donald E. Knuth.

 El profesor emérito de la Universidad de Stanford, famoso por su trabajo en el área de ciencias de la computación, fue distinguido esta semana por la Fundación BBVA con el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Tecnologías de la Información y la Comunicación.  Nos lo contaban encantados en la edición de Telenoticias 2 del día siguiente. De él destacaron su mente preclara, su brillante carrera y los numerosos logros en su especialidad. Pues bien, señores de Telemadrid, ésta es la carta de Knuth a Condoleezza Rice en 2007, hablándole precisamente de la guerra de Irak, quejándose de la incomprensible política exterior de su Gobierno. ¿Acaso es el brillante Knuth un loco más, pero con premios? ¿Hay que revisar la concesión del galardón? Hagan su diagnóstico, o, mejor, déjenlo y empiecen a asumir la responsabilidad que tienen como comunicadores y a saber separar la opinión de lo que le da nombre al programa: las noticias. Ánimo.

En éste texto de El Mundo, del mismo día 17, podemos ver cómo un medio de similar línea editorial trata con sensatez el mismo vídeo de Jared Laughner, señalando otros aspectos de su discurso y sin llegar a las alocadas conclusiones de Telemadrid, con una simple alusión a la condena de los conflictos en Oriente Medio. 

7 comentarios:

  1. Jajajajajaja… éstos de Telemadrid son unos cachondos! pues claro que sí! si la guerra es cojonuda!

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  2. Espejo de lo que somos!25 de enero de 2011, 18:48

    menuda panda de hijosdeputa están hechos los de telemadrid....son tan descarados y tan jodidamente manipuladores que te dejan con mala ostia
    la gran putada de telemadrid es que con la espe manejando el cotarro, y que seguramente lo manejara durante muuuuuuucho tiempo, vamos a estar tragando mierda fascistoide manipulada años y años y años....

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  3. Buenas,

    #2, El nombre que has escogido para comentar ya dice todo. En Madrid tenemos la televisión pública que nos merecemos, ni más, ni menos, una vez aceptado el papel de los medios públicos en ésta nuestra democracia. Desde que recuerdo, las elecciones marcan el proceder de cada cadena pública o ministerio de propaganda, según quieras ponerte lírico o realista para definirlo.

    #1, Señor Bush, aceptamos su presencia sólo para dar variedad a esta entrada tendenciosa. Su nivel, George uve doble, no será mayor que el de los contertulios de izquierdas que invita Telemadrid, seguro. Será un buen sparring, gracias.

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  4. Tu aceptación de mi presencia, aparte de producirme una indiferencia de la que -por lo que se ve- no eres consciente, es algo de lo que no deberías prescindir dado el tirón de este completo fracaso que intenta en vano parecerse a un blog, y que sin pretenderlo has montado para tu exclusivo uso y disfrute.

    Esto, amigo mío, no es un blog; esto es el desierto del Kalahari. El nivel aquí es cero, porque esto no lo lee ni dios (a excepción del que escribe). Ni nadie pierde un minuto de su tiempo en comentar nada. No me extraña, viendo el premio que le espera al que lo hace.

    Lamento que mi comentario no te parezca digno de tu maravilloso estudio mediático-social pero, sinceramente, me parece que escribir un artículo acerca de un hecho tan evidente y conocido (por todos) y poner toda esa carne en el asador, todo ese montón de opiniones de filósofos y catedráticos en contra de la guerra de Irak (como si uno necesitase a Sócrates para saber que no es precisamente la guerra más justificada de la historia), resulta un ejercicio sobrecogedoramente ridículo. Esta broma no merece un comentario de más nivel, ni siquiera si eres uno de ésos que miran detrás del sofá cada noche, por si las moscas, no vaya a ser que el espíritu de Don Paco se haya colado por la rendija de la puerta, como el #1.

    Con entradas como ésta, no te auguro tiempos mejores, la verdad.

    Y, por cierto, Cuatro y La Sexta no son públicas, brillante e imparcial periodista de investigación, y también se les ve un poquito el plumón (especialmente empalagosa resulta la segunda). Si sientes el irresistible impulso de dictar sentencia, aunque sólo sea para soltar esas trivialidades que saben hasta en las tribus del Amazonas, al menos hazlo con propiedad.

    Ya te dejo tranquilo, que sigas alimentando tu maltrecho ego aquí solito, comentando tus propias entradas si lo necesitas para no caer en depresión, o suplicándole a alguno de tus amigos que suelte un exabrupto en consonancia a la patética línea editorial marcada en esta absoluta pérdida de tiempo.

    PD: no he entrado a valorar ideas políticas, ni ganas que tengo, principalmente porque la política me la trae bastante al fresco (todos roban, mienten y lo hacen como el culo), pero es que, además, tu comentario, al igual que el de #1, me hace dudar de si Franco no tiraría a vuestros abuelos de un campanario por sisar tres reales. No me gustaría reabrir viejas heridas…

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  5. Tu comentario se merece quedar ahí para la posteridad; y ahí se queda, George doble cabreo.

    Lo mejor es que sólo bromeaba con el autor del primer comentario hablándole sólo al personaje que él había escogido para nombrarse, nada menos que Georghe Bush. Por supuesto, el autor del comentario quedaba eximido de las palabras dedicadas al Presidente del Eje del Bien.
    Es obvio, creo que la aclaración sobra, pero ahí queda. Otra cosa es que los haya que se den por aludidos o que tú en concreto no seas más que otra manifestación del mismo ente maligno que campa por estos lares y que, joder, por lo menos se toma la molestia de leerme; como tú, qué coño...

    Este blog, querido, ni merece tu condescendencia. Gracias por comentar.

    P.D.: No hablo en ningún momento de cadenas privadas. A esas ya se les supone su inclinación en uno u otro sentido por motivos económicos o políticos, pero a las públicas se les debería exigir cierta independencia y vocación de servicio público que no abundan en casi niguna cadena desde que tengo memoria. Telemadrid también emite en las casas de los votantes de izquierda en la Comunidad, pero parece no querer acordarse. Su parcialidad aleja del dial a cualquiera a la izquierda de Fraga Iribarne. Por supuesto, no todo es así; en La Otra se hace televisión menos politizada, con espacio para cosas muy interesantes Como ejemplo, el magnífico trabajo de José Luis Casado y todo el equipo de Central de Sonidos y Nos Queda la Música.

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  6. El puto troll oficial27 de enero de 2011, 22:25

    Es obvio para ti que lo has escrito, cacho cabrón. Para mí, que se de qué pie cojeas, era toda una invitación :)

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  7. Como supongo que ya sabréis, si gano las próximas elecciones pienso privatizar las cadenas públicas y ya podréis dormir tranquilos. Así que, si queréis dejar de ver a Telemadrid prostituirse como pública para hacerlo como privada y, de paso, volver a ser un país como dios manda, ya sabéis lo que os toca... son todo ventajas, ¿no?

    Naná-naná-nananananá (póngase de fondo esa música que os da tanto repelús)

    PD: el autor del comentario queda eximido de las lindezas que queráis soltarle a Mariano... o igual no, que aquí no le hacemos ascos a una buena gresca ;)

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