Un hombre puede definirse por su trabajo. Hay trabajos que permiten la desconexión –una vida- y otros que exigirán siempre dedicación total –qué vida-. Un hombre puede, también, ser prisionero de su trabajo. Hay hombres que se dedicarán por entero a lo suyo buscando la perfección o un refugio; otros lo harán por todo eso y por cojones. Jack tiene un trabajo de los de por cojones. Desde luego es peligroso: obliga a Jack a manejarse al margen de la ley y lo mantiene a merced de otros lobos como él. Como es muy profesional, Jack antepone su trabajo a todo desde hace mucho. Es eficaz e implacable, luego solitario.
No sabremos más de él que lo que adivinamos viéndole huir de una trampa con frialdad asesina. Su retiro en la nieve ya no es seguro y viajará a los Abruzos italianos por consejo de ese contacto del Este que todo tipo como Jack necesita para recibir encargos, para seguir siendo real. Entonces nos subimos en su coche y le acompañamos a su nuevo cubil. Llega a un pueblecito de montaña donde ocupa una casa discreta. Él, desde luego, es un caballero muy reservado, como anuncia el título de la novela de Martin Booth en que se basa la cinta, y esto se lo demanda su profesión. Pero algo ha cambiado en Jack. Su mafioso contacto se lo advierte: “No hagas amigos Jack, antes no fallabas”.
La cinta nos conduce sin explicaciones de más acompañando a este personaje hermético en su viaje sin retorno, movido por el hastío profesional. Instalado en Castelvecchio desoye los consejos –o amenazas- y se acerca, aún tímido, al párroco del lugar, que no será su confesor pero sí su oyente y su interlocutor. Mientras, por la noche, su escapatoria será Clara, una puta del lugar con la que Jack parece soñar como novia. Si su trabajo le dejase, lo sería. En paralelo, se dedica a trabajar para un encargo de Mathilde, una misteriosa holandesa. Su petición: un rifle muy particular.
Anton Corbijn es un prestigioso fotógrafo y eso le define; así, su verdadero trabajo también le define como director de cine. Su obra suele ser en blanco y negro y, aunque aquí hay color, siempre predomina una escala de grises y pardos que envuelven al también grisáceo protagonista. Corbijn demuestra gran habilidad para narrar con imágenes en una cinta con pocos momentos para el diálogo y ratos largos de soledad e intensa introspección, mérito añadido si tenemos en cuenta su origen en el mundo de los videoclips, donde la realidad es muy diferente a la de un largometraje.
Los actores no aportan nada al filme, salvo George Clooney, que resulta creíble en su contenida actuación y consigue, a ratos, hacer que me olvide de quién es. Aún así, nunca sabremos si su presencia beneficia o le hace daño a la película, que vende con su figura pero que puede haber fichado a una vedet más grande que el papel a interpretar. La guapísima Violante Placido –Clara- se limita a serlo –tampoco le piden más- y Thekla Reuten –Mathilde- es tan rarita e indescifrable como lo era en la genial Escondidos en Brujas.
El Americano es una pequeña e interesante película que muestra a un personaje en crisis, en búsqueda de redimir una vida que le arrastra a la alienación y lo deshumaniza, con una dirección eficaz pero con un guión algo insustancial, que permite el despiste del espectador a pesar de su corta duración, por culpa quizá de cierta falta de claridad en las sensaciones que transmiten los personajes. La excelente fotografía y el atractivo ejercicio de estilo de su autor compensan la mencionada poca contundencia en otros aspectos y, al final, merece la pena acercarse a este western moderno, comedido y austero, pero atractivo.
Aquí, la web de Anton Corbijn, por si apetece ver su obra. Al margen de su trabajo como fotógrafo, merece la pena revisar algunos de sus videoclips, como este Heart Shaped Box, de Nirvana.
Clooney solo suele gustarme en las pelis de los Cohen, donde interpreta personajes con ligeros trastornos en la personalidad envueltos en situaciones surrealistas.
ResponderEliminarNo tengo demasiada prisa por verla, a pesar de la fotografía de Corbijn, me vale con tu disección por el momento :)